¿Qué significó desarrollar tu obra en Brasil? 

Nunca tuve problemas políticos por que no valía la pena para mí entender. Cuando estudié psicología tuve como maestro al filosofo Carlos Astrada que nos decía que el idealismo es como la virginidad, es muy linda a los quince y una estupidez a los treinta. No podes ser ingenuo a partir de esa edad por que te usa todo el mundo. A Brasil me fui en 1979. Quise desistir por que los códigos de comportamientos son diferentes. Cuando salís del país te das cuenta como sos. En general el brasilero es generoso y el argentino mezquino. Tienen otra actitud a pesar de su propia pobreza. Nosotros tuvimos una educación errada. Hasta la propia construcci acute;n de las casas lo demuestran, eran como para vivir eternamente. Casas para quinientos años, no para el período de vida de ellos. El brasilero vive más el día a día. Tiene un sentido más efímero de la vida. 

Cuando llegás a un lugar y no hablas el idioma tenés que buscar un código, entonces revisas todo el baúl para ver que podes  ofrecer.  La masturbación intelectual del argentino, retorcimiento y todo eso que había cuando me fui no le interesaba  a nadie. Lamentablemente tenemos una imagen fulera afuera.  Existe una belleza que es trascendente de la misma manera que cuando más interesante es un rostro es por que es más simétrico. Ese patrón de simetría se da en Asia, Europa y aquí también. Códigos incorporados en el ser humano para ver la belleza.  

No hago un producto folclórico brasilero, así y todo han salido cuadros para Alemania, Irak, Holanda, Europa. Significa que consigo tocar a la persona adentro.

Llegó un punto en la Argentina que si vos pintabas algo bonito, te decían que eras un pintor de mueblerías. Y depende la época eso no es valorizado. Hice pintura social por que uno es joven y se deja influir, pero también fue una cosa impuesta que me limitó. A veces hay más una postura intelectual que plástica. 

Dijiste que no hacías un producto folclórico brasilero pero tampoco argentino ¿Te consideras un artista americano?

Uno es  el producto social de una determinada época. La educación que hicimos es toda europea por que no estudiamos con los parámetros incas, mayas,  aztecas o de los indios Patajós de Brasil. Esos cánones no nos fueron impuestos en ningún momento.  Mientras que el europeo si fue educado de acuerdo a su cultura. 

Antiguamente te explicaban que existe cultura y civilización. Pero cultura son los griegos pero también los incas, los mexicanos, mientras que civilización seriamos nosotros. Yo mismo tengo una rama indígena pero la civilización vino de Europa,  con normas y cánones. 

¿Entrás en conflicto con tu obra?

Si empezás a hilar más a fondo te das cuenta que nada tiene sentido. Por que todo se pierde en el tiempo. El ser humano es una cosa tan efímera que quien está peligro no es el planeta sino el hombre. Por que el planeta seguirá existiendo sin el hombre. La importancia de un pintor no es más que la de un carpintero. Trabaja con otros tipos de emociones y con otros valores que tienen un status a nivel social. 

Entrás en conflicto por que no se puede plasmar todo lo que pasa por la cabeza. Ante las limitaciones físicas, pintas el veinte por ciento de lo que querés llegar a hacer. Y batallando un poco más. En el resto entra  la casualidad. En el interior de cada uno se sabe cuales son las limitaciones. 

¿Tenes problemas con la disyuntiva de abstracto o figurativo?

En las manchas siempre entra la casualidad y yo trabajo con la causalidad, con dirigir aquello. La síntesis se va dando por repetición. Siempre viví de mi obra y he llegado a una síntesis total y a veces ocurre que te encontrás con una persona que te dice que está lindo y pregunta si está terminado. El concepto de síntesis no está en esa persona, no tiene un significado. 

Hay una confusión generalizada. Antes y de acuerdo al grado de cultura alguien podía dimensionar un Franz Hals, Rembrandt o la Escuela Holandesa. Algunos le gustaba el realismo de las figuras, otros más entendidos la composición o paleta. Cuando más conocimiento se tenía más cosas ibas descubriendo. Hoy un cuadro abstracto se lo pones a un obrero y te pregunta que carajo es eso. No tiene un concepto plástico, entonces lo figurativo va a llamar más la atención de él. 

En el arte se mintió mucho.

Silvio Oliva Drys