Victor Chab

Victor Chab

¿Cómo definiría su pintura, o prefiere que hablemos de imagen?

El material vivo de la elaboración de mi obra es el inconsciente. De ahí surgen las imágenes sin idea previa, igual que en la asociación libre psicoanalítica. Pretendo llegar al inconsciente del espectador, y que la vía sea del mío al inconsciente del otro.

¿Cómo encuentra su imagen y cuál es el valor que le otorga a la técnica?

No hay dicotomía entre técnica e imagen. Sin embargo la creatividad está en la imagen y no en la técnica. No trabajo con ideas preconcebidas, de manera que dejo librado al espectador que fantasee con su propia imagen. La imagen y la técnica son dos aspectos de la misma cosa. De todas maneras es la imagen la que transmite al espectador un cierto estado de conmoción interior. La técnica colabora para que tenga mayor fuerza. Cuando hay una buena imagen y no está bien expresada técnicamente, la obra fracasa.

Considerando que no trabaja con ideas preconcebidas  ¿qué valor  tiene en su obra lo azaroso?

Tiene su parte, cumple una función que no es fundamental dado que siempre la corrijo, aunque ciertos elementos del azar permanecen. Comienzo con formas totalmente azarosas que voy modificando en función de relaciones técnicas. Mí pintura es el resultado de un campo de batalla donde el azar es lo primero que aparece, pero después se conjuga hasta que por último queda el resultado final. Cuando uno dice fin, no veo más allá de esto.

El erotismo de sus figuras, el deseo, la mujer y lo onírico ¿Qué lugar ocupan en su obra?

Ocupa un lugar fundamental. Estos son estadíos en la vida pictórica de cada uno de nosotros, de los que practicamos el surrealismo y que se van sucediendo con el tiempo. Pero en mi caso lo onírico es lo no elaborado, lo no pensado, es lo automático que es la verdadera palabra que corresponde. Va asumiendo formas diferentes, de pronto son más abstractas o más figurativas, de pronto aparece el desnudo de un modo determinado pero siempre con esa libertad de poder fantasearlo en formas infinitas y sin atenerme nunca al desnudo real.

Su pintura reúne una palpable proximidad a la estructura poética  ¿qué opinión le merece la relación pintura-literatura?

Soy un gran lector de poesía. Tengo presente, a mí entender, que los únicos que pueden hablar de plástica, de pintura, son los poetas.  Desde Baudelaire en adelante los únicos exegetas que pudieron escribir sobre pintura, no explicándola sino haciendo una especie de transcripción poética de los términos pictóricos, fueron los poetas.

¿Cree que el surrealismo va a seguir persistiendo?

En toda América hay una tendencia surrealista bastante marcada. El surrealismo nace en 1924 con el primer manifiesto de André Breton. Venía del Dada, de la experiencia de Alfred Jarry y otros escritores que son muy anteriores al surrealismo como Lautrémont y si rastreamos para atrás hay pintores en el Medioevo y en el Renacimiento que también pueden catalogarse como presurrealistas. En 1925 ya había notas en revistas francesas y en distintas partes del mundo diciendo que el surrealismo “había muerto”, un año después. Cuando estaban a pleno Max Ernst, Joan Miró y Víctor Brauner y todos los grandes pintores y escultores surrealistas de la época. Picasso mismo también tuvo periodos entre el ´30 y el ´35 en el que hizo un surrealismo notable, amén de muchísimos textos automáticos y varias obras de teatro.
Hasta hoy aparecen textos que dicen que el surrealismo ha muerto. Es común que genere mucha resistencia en la gente. El surrealismo no tiene una forma técnica determinada porque puede asumir la figuración extrema y la abstracción también. En el medio podemos tener toda la gama de formas diversas que lo representan.  Es el único movimiento que no adopta una sola forma técnica para expresarse. Es muy perturbador sobre todo lo literario y pictórico. La gente se inquieta por esa libertad expresiva del surrealismo, de penetrar la coraza del consciente para llegar al inconsciente. Eso genera rechazo y es la causa por la cual se lo da reiteradamente por muerto.

Impresiones para un joven pintor

Que trabaje y que trate de no mirar revistas ni exposiciones de moda. Que no importa que lo que haga no tenga nada que ver con lo que se usa, con lo que se ve o lo que se publicita. Que no le importe nada de eso. Que haga algo en lo que él crea, que sea propio, que no copie por maneras vistas, televisadas por doquier. Aunque tampoco deba rehuir a las posibles influencias.

¿Quién es Víctor Chab?

¿Cómo saberlo? Víctor Chab es una suma de Víctor Chab, no es uno es muchos. No se es el mismo a los 25, 30 o 50 años, ni a los casi 80 como tengo ahora. Me pienso a una edad en que es lícito hacer una especie de balance. De pronto me sorprendo y pienso que debería haber hecho mucho más. No estoy demasiado conforme con mi trayectoria, con mi vida, aunque rescato cosas que me importan y me trascienden, de pronto siento que tengo muchos estadíos de desinformación muy grande que no son lagunas, son océanos. Salvo alguna debilidad transitoria que he tenido, siempre fui autentico y creo no haber hecho nada porque sí.


Silvio Oliva Drys / mayo de 2006

 

Web del artista